Datos curiosos sobre la mujer en el Día de la Mujer
Por si no te tropezaste con el calendario, hoy es 8 de marzo y el mundo celebra el famoso Día de la Mujer. Pero... ¿por qué? ¿Por qué no hay un día para los hombres? ¿Por qué hoy mi novio me va a traer flores cuando quisiera que lo haga cualquier día de la vida? ¿Por qué, che?
Bueno, la historia es conocida y supongo que la saben, esa de las mujeres que trabajaban en una textil y salieron a protestar por el sueldo de porquería que recibían y las condiciones inhumanas de trabajo. Obvio, yo también saldría a protestar pero eso fue en 1857, cuando la mujer no votaba, no podía mostrar los tobillos ni estudiar en universidades, eso sumado a todas las reglas morales, sociales (o antisociales) de la época, las cuales rompías y enseguida te convertías en un pedazo de zorra. Igualmente, no fue la protesta lo que consumó la celebración sino el incendio de la Triangle Shirtwaist en 1911, tragedia que causó el deceso de 147 mujeres obreras entre 14 y 48 años, que también cobraban mal y trabajaban en condiciones insalubres.
Pero más allá de los hechos, hay algo que no se está teniendo en cuenta y es que el papel de la mujer de antaño no siempre fue el de la sumisión. Ustedes dirán "Claro, ahora hay igualdad, en vez de jefe puedo tener una jefa, en vez de tener un presidente puedo tener una presidente, en vez de saludar al chofer del colectivo, saludo a la "chofera", Pero no, en realidad me refiero a un pasado más remoto, a una época que sólo el Oriente pudo ver. Por ejemplo, sepan esto:
Pero más allá de los hechos, hay algo que no se está teniendo en cuenta y es que el papel de la mujer de antaño no siempre fue el de la sumisión. Ustedes dirán "Claro, ahora hay igualdad, en vez de jefe puedo tener una jefa, en vez de tener un presidente puedo tener una presidente, en vez de saludar al chofer del colectivo, saludo a la "chofera", Pero no, en realidad me refiero a un pasado más remoto, a una época que sólo el Oriente pudo ver. Por ejemplo, sepan esto:
La primera doctora que la historia pudo dar a conocer fue Merit Ptah, una egipcia que vivió alrededor del año 2700 antes de Cristo: Mirala a Merit, un ejemplo de que uno puede aprender a base de dedicación y esmero... además de confirmarnos que no necesitamos título universitario para ejercer. En aquéllos tiempos, se deben haber sacrificado varios santos para llegar a un principio de medicamento y en el presente, tenemos a la Rímolo jugando a la esteticista... nutricionista... ¿qué era?
La primera líder femenina fue Hatshepsut: también en el Antiguo Egipto. Estuvo al frente desde 1479 hasta 1458 a.C. y fue una de las más largas dinastías. También Dinastía fue larga. ¡Diez años duró esa injusticia de telenovela! Y nosotros que pensábamos que un segundo año de Campeones de la vida era un castigo.
La primera golfista que se conoce fue María Estuardo: Sí, la Reina de Escocia, a quien Isabel I le choreó el trono. Parece que a Mary le gustaba embocar la pelotita. El tema es que no fue muy oportuna en su elección de tiempo. Se la vio jugando días después del asesinato de su marido. Mmm... estaría contenta...
La primera patente de invención que se le dio a una mujer: fue por el limpiaparabrisas (jaja, y dicen que las mujeres no saben de autos). La creadora fue Mary Anderson y desde 1916, los limpiaparabrisas llegarón a los automóviles para quedarse.
La primera novela publicada por una mujer fue en el año 1000: la escritora se llamaba Murasaki Shikibu y su novela se llamaba Los cuentos de Genji, (trataba sobre un príncipe ficticio). Era hija del gobernador de una provincia japonesa. Demostró ser más inteligente que su hermano y gracias a eso, el padre la dejó estudiar junto a él. Se casó, tuvo una hija y al año enviudó. La llevaron a la corte y ahí empezó a escribir un diario donde dejaba anotadas sus observaciones:
"Hermosa y evasiva, fuera de alcance, poco sociable, aficionada de las viejas historias, vanidosa, tan envuelta en poesía que el resto casi no existe, con mirada despreciativa hacia todo el mundo: esa es la opinión desagradable que tienen de mí. Sin embargo, cuando se acercan para conocerme, me dicen que soy amable de una extraña manera, muy distinto a lo que me han hecho creer. Sé que la gente me desprecia como a un viejo mendigo pero me he acostumbrado y me digo: "Yo soy lo que soy".
Y nos despedimos con esta frase Sandramihanovichense, que cae justo para este artículo.
La primera líder femenina fue Hatshepsut: también en el Antiguo Egipto. Estuvo al frente desde 1479 hasta 1458 a.C. y fue una de las más largas dinastías. También Dinastía fue larga. ¡Diez años duró esa injusticia de telenovela! Y nosotros que pensábamos que un segundo año de Campeones de la vida era un castigo.
La primera golfista que se conoce fue María Estuardo: Sí, la Reina de Escocia, a quien Isabel I le choreó el trono. Parece que a Mary le gustaba embocar la pelotita. El tema es que no fue muy oportuna en su elección de tiempo. Se la vio jugando días después del asesinato de su marido. Mmm... estaría contenta...
La primera patente de invención que se le dio a una mujer: fue por el limpiaparabrisas (jaja, y dicen que las mujeres no saben de autos). La creadora fue Mary Anderson y desde 1916, los limpiaparabrisas llegarón a los automóviles para quedarse.
La primera novela publicada por una mujer fue en el año 1000: la escritora se llamaba Murasaki Shikibu y su novela se llamaba Los cuentos de Genji, (trataba sobre un príncipe ficticio). Era hija del gobernador de una provincia japonesa. Demostró ser más inteligente que su hermano y gracias a eso, el padre la dejó estudiar junto a él. Se casó, tuvo una hija y al año enviudó. La llevaron a la corte y ahí empezó a escribir un diario donde dejaba anotadas sus observaciones:
"Hermosa y evasiva, fuera de alcance, poco sociable, aficionada de las viejas historias, vanidosa, tan envuelta en poesía que el resto casi no existe, con mirada despreciativa hacia todo el mundo: esa es la opinión desagradable que tienen de mí. Sin embargo, cuando se acercan para conocerme, me dicen que soy amable de una extraña manera, muy distinto a lo que me han hecho creer. Sé que la gente me desprecia como a un viejo mendigo pero me he acostumbrado y me digo: "Yo soy lo que soy".
Y nos despedimos con esta frase Sandramihanovichense, que cae justo para este artículo.