The Descendants: liviana y disfrutable
Lejos de ser un dramón y con tono tragicómico, la última película que tiene de protagonista a George Clooney desmenuza el proceso de impulsos y emociones desencontradas que sufre un esposo engañado mientras su mujer está en coma
Texto: ChamaLeona
Texto: ChamaLeona
Ser adulto no es fácil, en especial después de enterarte de que tu mujer te estuvo metiendo los cuernos mientras estabas en la oficina y tus hijos, a quienes solías ver sólo por las noches después del trabajo y ahora están sólo a tu cargo, se convierten en testigos de todas tus reacciones. Dar el ejemplo se hace difícil y esta película se trata un poco de eso:
Todo eso contempla The Descendants y cada decisión cubre todo su peso, afectando tanto el pasado como el futuro.
- de ponerse en el rol de padre aún cuando los hijos nacieron hace varios años,
- de ser hijo desobediente pero con suficientes luces para saber que "enough is enough" y, a la vez,
- de ser descendiente y responsable de un legado pensado para el disfrute de quienes hoy quieren convertirlo en unos cuantos cobres.
Todo eso contempla The Descendants y cada decisión cubre todo su peso, afectando tanto el pasado como el futuro.
Compromiso, temor, incertidumbre, arrepentimiento... todos factores humanos que se versan en los peores momentos, cuando ya es tarde para nuevas oportunidades. Entre esos sentires y otros de la misma fraternidad se centra un Matt King desesperado (George Clooney), algo desorientado, pero decidido a encarar al amante de su mujer, mientras ella descansa en el mar de la inconsciencia comatosa. En la búsqueda, lo acompañan Alexandra y Scottie, sus dos hijas rebeldes: una más pequeña nominada a ser la versión femenina de Daniel el Terrible y otra adolescente que hace crispar al padre con sus contestaciones. En el medio de todo el quilombo, aparece Syd, un amigo "buena onda" de Alexandra que no tiene problemas en compartir dolores ajenos.
Hawaii, por su parte, acompaña con flores deslumbrantes que adornan esos paisajes atípicos de mares turquesas y casi se roba el protagonismo en la historia de todos y cada uno de "los descendientes". Ni que hablar de la música autóctona, que se escucha a lo largo de la película y completa la ambientación de este filme redondito por el equilibrio en la intensidad de sus escenas. No hay extremismos ni exageraciones en este trabajo de Alexander Payne, a quien debemos agradecer por el bajo nivel de dramatismo y esa módica cuota de humor que hacen a la historia saludable, The Descendants se presenta como una propuesta liviana: nada de amargura ni descontrol absurdo para esta comedia dramática que satisface más de lo esperado. No apto para masoquistas que buscan hundir el dedo en la llaga. |
FICHA TÉCNICA
Titulo original: The Descendants Año: 2011 Dirección: Alexander Payne Protagonistas: George Clooney, Shailene Woodley y Amara Miller Género: Drama, Comedia |