Sherlock viaja al tercer milenio
Por si todavía no lo sabían, el más famoso genio de la deducción ahora está disponible para la pantalla chica. Se trata del éxito de la BBC que estrenó en julio del año pasado, Sherlock. Esta serie tiene a todos en vela luego de una primera temporada apasionante con tres episodios de noventa minutos de pura intriga y misterio.
Lo que más sorprende es cómo los creadores Steven Moffat y Mark Gatiss, quienes trabajaron como guionistas para Dr. Who, lograron trasladar la historia de Arthur Conan Doyle a nuestros tiempos y aplicar el factor tecnológico con verdadero ingenio. De modo que el Sherlock Holmes que vemos en la serie es un detective adaptado a la globalización que utiliza computadoras, tabletas, celulares y hasta puede hackear una cuenta de email, siempre fundándose en el aprovechamiento de todos los recursos disponibles y los criterios de deducción típicos del personaje.
Conseguir al actor que lograse llenar los zapatos de Holmes pudo haber sido complicado, pero no. Benedict Cumberbatch fue la única persona que audicionó para el papel y se transformó en la "Cenicienta" ideal. Cumberbatch enseguida demostró que podía manejar el vocabulario necesario para encauzar el ritmo vertiginoso del pensamiento de Holmes. "Él está siempre un paso más adelante de la audiencia y de cualquier persona con un nivel intelectual normal", dice el actor, que encara un desafío de real complejidad en cada episodio. Lo que más costó fue encontrar a alguien que encarnara el personaje de Watson con empatía y que generara la química necesaria para completar el dúo. La decisión recayó sobre Martin Freeman, quien se había popularizado anteriormente por su papel de Tim en The Office y había hecho participaciones en películas, como la comedia de ciencia ficción, Guía del Viajero Intergaláctico.
Está previsto que la segunda temporada estrene en el año 2012, aunque algunos adelantan que se podrá ver a fin de año. Como sea, habrá que esperar para seguir disfrutando de este viaje por los recovecos de la intrincada mente de Sherlock.
Lo que más sorprende es cómo los creadores Steven Moffat y Mark Gatiss, quienes trabajaron como guionistas para Dr. Who, lograron trasladar la historia de Arthur Conan Doyle a nuestros tiempos y aplicar el factor tecnológico con verdadero ingenio. De modo que el Sherlock Holmes que vemos en la serie es un detective adaptado a la globalización que utiliza computadoras, tabletas, celulares y hasta puede hackear una cuenta de email, siempre fundándose en el aprovechamiento de todos los recursos disponibles y los criterios de deducción típicos del personaje.
Conseguir al actor que lograse llenar los zapatos de Holmes pudo haber sido complicado, pero no. Benedict Cumberbatch fue la única persona que audicionó para el papel y se transformó en la "Cenicienta" ideal. Cumberbatch enseguida demostró que podía manejar el vocabulario necesario para encauzar el ritmo vertiginoso del pensamiento de Holmes. "Él está siempre un paso más adelante de la audiencia y de cualquier persona con un nivel intelectual normal", dice el actor, que encara un desafío de real complejidad en cada episodio. Lo que más costó fue encontrar a alguien que encarnara el personaje de Watson con empatía y que generara la química necesaria para completar el dúo. La decisión recayó sobre Martin Freeman, quien se había popularizado anteriormente por su papel de Tim en The Office y había hecho participaciones en películas, como la comedia de ciencia ficción, Guía del Viajero Intergaláctico.
Está previsto que la segunda temporada estrene en el año 2012, aunque algunos adelantan que se podrá ver a fin de año. Como sea, habrá que esperar para seguir disfrutando de este viaje por los recovecos de la intrincada mente de Sherlock.