El hitazo del verano
Lalo trata de responderse preguntas y entender este fenómeno que sólo se da cuando llega el calorcito.
Redacción: Lalo/Arte gráfico: Ana Clara de la Barrera
Redacción: Lalo/Arte gráfico: Ana Clara de la Barrera
_ Siempre me pregunté: ¿Cómo es que un tema musical se convierte en “la canción del verano”?, ¿Qué cosa la convierte en la más escuchada y pedida en las radios, boliches y eventos?
Vienen a la cabeza montones de “hitazos” que se repiten una y otra vez como si fuera un “disco rayado”. Rápidamente el primero que me retumba en los oídos, que no por ser medianamente viejo quedó olvidado, es sin duda aquel tema de CTI (ahora Claro) que nos invitaba a “clavar la sombrilla” y a “cantar y bailar en todos lados”. Con una melodía muy pegadiza y un estribillo fácil de recordar (…clavo que te clavo la sombrilla…) fue sin duda el gran tema de ese verano.
A la hora de hablar de las canciones que son furor cuando llega las temperaturas más altas, parece apropiado dejar de lado el análisis y las cuestiones acerca de si tiene una buena letra, si los compases mantienen un ritmo acorde y bien argumentado, si la guitarra acompaña al cantante, etc. Y eso es porque:
- en primer lugar, este tipo de canciones no parecen seguir los pasos típicos de cualquier composición;
- y, en segundo lugar, nadie se sienta a examinarlas detalladamente, sólo se las escucha y se las baila sin parar.
En la época en que se empieza a cambiar el jean por la malla y la bikini, y las cremas por los bronceadores son varias las canciones que pelean por estar en lo más alto del ranking veraniego. Es difícil explicar porque una canción tiene más trascendencia que la otra, pero a decir verdad, de todos los temas que alguna vez fueron el hit del verano, podría decirse que todos tienen en común una melodía que al tiempo que gusta mucho, tiene un condimento especial que hace que sea imposible de olvidar, como diría todo aquel que cante su melodía sin cesar.
Por otro lado, el desfile constante que tienen determinadas canciones en los medios, siendo la radio la principal y casi única protagonista de esos desfiles, repercute directamente en los oyentes quienes acuden a Internet con el fin de googlear el intérprete o el tema, volver a escucharlo y hacerlo llegar a sus amigos.
Así comienza la interminable carrera que recorren las canciones para luego convertirse en “el tema del verano”: radio, oyentes, internet, boliches y luego, entrar en los clásicos del agite. Como bien afirma un principio que reina en las matemáticas: el orden de los factores no altera el producto.
Para no olvidarnos lo que pasa en estos días, canciones como Please Me de Poncho y Ai Se Eu Te Pego de Michel Teló se anuncian y son los temas que más suenan en lo que va del verano. Con un ritmo que incita a mover el esqueleto y una letra que acompaña y no aturde, son las más elegidas para bailotear y cantar en esta temporada.
Vienen a la cabeza montones de “hitazos” que se repiten una y otra vez como si fuera un “disco rayado”. Rápidamente el primero que me retumba en los oídos, que no por ser medianamente viejo quedó olvidado, es sin duda aquel tema de CTI (ahora Claro) que nos invitaba a “clavar la sombrilla” y a “cantar y bailar en todos lados”. Con una melodía muy pegadiza y un estribillo fácil de recordar (…clavo que te clavo la sombrilla…) fue sin duda el gran tema de ese verano.
A la hora de hablar de las canciones que son furor cuando llega las temperaturas más altas, parece apropiado dejar de lado el análisis y las cuestiones acerca de si tiene una buena letra, si los compases mantienen un ritmo acorde y bien argumentado, si la guitarra acompaña al cantante, etc. Y eso es porque:
- en primer lugar, este tipo de canciones no parecen seguir los pasos típicos de cualquier composición;
- y, en segundo lugar, nadie se sienta a examinarlas detalladamente, sólo se las escucha y se las baila sin parar.
En la época en que se empieza a cambiar el jean por la malla y la bikini, y las cremas por los bronceadores son varias las canciones que pelean por estar en lo más alto del ranking veraniego. Es difícil explicar porque una canción tiene más trascendencia que la otra, pero a decir verdad, de todos los temas que alguna vez fueron el hit del verano, podría decirse que todos tienen en común una melodía que al tiempo que gusta mucho, tiene un condimento especial que hace que sea imposible de olvidar, como diría todo aquel que cante su melodía sin cesar.
Por otro lado, el desfile constante que tienen determinadas canciones en los medios, siendo la radio la principal y casi única protagonista de esos desfiles, repercute directamente en los oyentes quienes acuden a Internet con el fin de googlear el intérprete o el tema, volver a escucharlo y hacerlo llegar a sus amigos.
Así comienza la interminable carrera que recorren las canciones para luego convertirse en “el tema del verano”: radio, oyentes, internet, boliches y luego, entrar en los clásicos del agite. Como bien afirma un principio que reina en las matemáticas: el orden de los factores no altera el producto.
Para no olvidarnos lo que pasa en estos días, canciones como Please Me de Poncho y Ai Se Eu Te Pego de Michel Teló se anuncian y son los temas que más suenan en lo que va del verano. Con un ritmo que incita a mover el esqueleto y una letra que acompaña y no aturde, son las más elegidas para bailotear y cantar en esta temporada.
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