Drive: pasión por lo retro
Cuando me senté a mirar Drive imaginé que iba a ser un película al estilo “Rápido y Furioso” con tremendos galanes como Vin Diesel y Paul Walker, mucha acción, autos de primera línea volando por los aires, carreras a toda velocidad. Pero no… si eso es lo que estas buscando, mejor cambiá el plan.
Redacción: Luciana Fernández Verbena
Redacción: Luciana Fernández Verbena
Drive es un viaje a los ochenta. Imagináte que Ryan Gosling usa durante toda la película el mismo vestuario: una cazadora blanca metalizada aterciopelada y brillosa con un enorme escorpión amarillo en la espalda, guantes de cuero marrones, anteojos espejados y un peinado engominado que le da el look ochentero por excelencia.
El film es excursión por escenas típicas de las películas ochentosas. Ryan manejando por la carretera vacía, sin rumbo, junto con la chica que ama en el asiento del copiloto, sonando algún cassette de fondo, son aquellas cosas que hacen a Drive una película que te invita a viajar en el tiempo. Un lugar donde Volver al futuro era la película número uno entre los jóvenes, Star wars: el regreso del Jedi rompía las taquillas y la pasión por la música disco se hacía evidente en Flashdance.
Viendo este film, te das cuenta de que el director, Nicolas Winding Refn, vivió a pleno y adora la época disco. La película basa toda su historia en un tranquilo y silencioso actor de escenas de riesgo que trabaja como mecánico a tiempo completo y que a la vez tiene “changuitas” con gente amiga de lo ajeno. Lo más curioso es que jamás nos dice su nombre, forma parte del misterio que envuelve al personaje y la característica más llamativa es que él no se expresa por medio de las palabras sino por medio de las acciones.
Lo que sí hay que destacar es la banda sonora que eligió Refn. Este film estuvo nominado al Oscar por tener la música más original del 2011. No en vano. Cuando la vean sabrán entender por qué. El director tomó y recicló canciones ochentosas, casi desconocidas, para ambientar y describir qué es lo que siente los personajes. Dos de los temas que suenan constantemente y marcan los momentos más importantes de la película son: Nightcall y Real Heroe de College. Ambas expresan amor y odio a la vez. Básicamente, lo que despierta el protagonista en la audiencia.
Lo lindo de los ochenta es que aunque muchos no los hayamos vivido en todo su esplendor, los añoramos. No queremos soltar esa época que marcó una era. Será que no podemos superarlos y aún nos encontramos estancados en el bello recuerdo de los pelos batidos, el corte taza, los pantalones nevados, las calzas y las polainas de colores. Drive te invita a recordar todo esto y añorar esos tiempos.
El film es excursión por escenas típicas de las películas ochentosas. Ryan manejando por la carretera vacía, sin rumbo, junto con la chica que ama en el asiento del copiloto, sonando algún cassette de fondo, son aquellas cosas que hacen a Drive una película que te invita a viajar en el tiempo. Un lugar donde Volver al futuro era la película número uno entre los jóvenes, Star wars: el regreso del Jedi rompía las taquillas y la pasión por la música disco se hacía evidente en Flashdance.
Viendo este film, te das cuenta de que el director, Nicolas Winding Refn, vivió a pleno y adora la época disco. La película basa toda su historia en un tranquilo y silencioso actor de escenas de riesgo que trabaja como mecánico a tiempo completo y que a la vez tiene “changuitas” con gente amiga de lo ajeno. Lo más curioso es que jamás nos dice su nombre, forma parte del misterio que envuelve al personaje y la característica más llamativa es que él no se expresa por medio de las palabras sino por medio de las acciones.
Lo que sí hay que destacar es la banda sonora que eligió Refn. Este film estuvo nominado al Oscar por tener la música más original del 2011. No en vano. Cuando la vean sabrán entender por qué. El director tomó y recicló canciones ochentosas, casi desconocidas, para ambientar y describir qué es lo que siente los personajes. Dos de los temas que suenan constantemente y marcan los momentos más importantes de la película son: Nightcall y Real Heroe de College. Ambas expresan amor y odio a la vez. Básicamente, lo que despierta el protagonista en la audiencia.
Lo lindo de los ochenta es que aunque muchos no los hayamos vivido en todo su esplendor, los añoramos. No queremos soltar esa época que marcó una era. Será que no podemos superarlos y aún nos encontramos estancados en el bello recuerdo de los pelos batidos, el corte taza, los pantalones nevados, las calzas y las polainas de colores. Drive te invita a recordar todo esto y añorar esos tiempos.